LUN - VIERNES (8 h - 18 h)
En Estados Unidos, las leyes migratorias pueden ser tan complejas como cambiantes. Y en medio de tanta confusión, rumores o miedo, hay una verdad que todo inmigrante debe tener presente: tienes derechos, sin importar tu estatus migratorio.
Ya seas residente permanente, solicitante de asilo, beneficiario de DACA, trabajador con visa temporal o una persona sin estatus definido, la Constitución de Estados Unidos te protege.
Saber cuáles son tus derechos no es solo importante. Es esencial. Es tu primera línea de defensa para protegerte a ti y a tu familia. It’s your first line of defense to protect yourself and your family.
Tu estatus puede afectar ciertos trámites, pero no anula sus derechos fundamentales.
Aquí te compartimos los más importantes:
No tienes que responder preguntas sobre tu estatus migratorio, lugar de nacimiento o cómo entraste al país.
Puedes decir, con respeto y claridad:
“Quiero ejercer mi derecho a guardar silencio.”
Tienes derecho a hablar con un abogado si estás detenido.
Importante: en casos migratorios, el gobierno no está obligado a asignarte uno gratuito, pero puedes contratar uno por tu cuenta.
Si agentes de inmigración llegan a tu casa, no tienes que abrir la puerta a menos que tengan una orden firmada por un juez.
Pídeles que la muestran debajo de la puerta o por la ventana.
No abras sin ver primero esa orden.
Nunca firmes nada que no entiendas completamente.
Hay documentos que, sin saberlo, pueden ser una “renuncia voluntaria” a tu estancia legal o una aceptación de deportación.
¿Qué hacer en caso de redada o detención?
El miedo y la sorpresa pueden jugar en tu contra. Por eso, prepárate:
Muchos inmigrantes han sido deportados no por cometer un delito, sino por desconocer sus derechos o no saber cómo defenderse.
Conocer tus derechos puede marcar la diferencia entre un mal momento y una crisis.
Es la clave para:
No estás solo.
Habla con un abogado de inmigración calificado. En nuestra firma, estamos para informarte, protegerte y representarte.
Tu tranquilidad empieza con una conversación.